Bachata
La bachata es
un género musical bailable originario de la República Dominicana, dentro
de lo que se denomina folclore urbano. Está considerado como un derivado
del bolero rítmico, influenciado por otros estilos como el son
cubano y el merengue.
En
la ejecución de la bachata tradicional, las maracas del bolero fueron
sustituidas por la güira, se asumió la ejecución virtuosa y libre
del bongó propio del son cubano y se incorporaron guitarras al estilo
de los tríos latinoamericanos populares en México, Cuba y Puerto
Rico. En un primer momento, esta manera cruda de interpretación fue conocida
como «bolerito de guitarra».
La
bachata surgió en la marginalidad urbana de los bares y burdeles de Santo
Domingo. Durante los años sesenta y principios de los setenta,
desdeñada como música de las clases pobres, fue conocida como «música de
amargue». Este concepto se refería al estado de melancolía provocado por el
desamor, siempre reflejado en la temática de sus composiciones. Su difusión por
esos años, estuvo limitada a escasas emisoras, ya que era considerada como una
música vulgar. El interés masivo por el ritmo surgió a partir de los años
ochenta, con la importancia que alcanzó el ritmo en los medios de
comunicación.
Historia
El
bolero latinoamericano, como expresión musical durante los años
treinta, cuarenta y cincuenta, penetró el gusto de los
dominicanos. Este ritmo convivió con otras expresiones de la música
latinoamericana, también muy populares por esa época en República Dominicana,
como el corrido mexicano, el huapango o el pasillo, entre
otros.
La
música popular de los tríos románticos, cuartetos, conjuntos y solistas de
países como México, Cuba y Puerto Rico, entre otros, constituyó una fuerte
influencia en esos músicos populares dominicanos que iban desarrollando su
oficio en las zonas marginales de Santo Domingo y otras ciudades, a comienzos
de los años sesenta. Esto permitió articular una expresión musical propia de la
República Dominicana a partir de los años sesenta.
Primera etapa
A
esta etapa pertenecen cantantes como Rafael Encarnación, Tommy Figueroa y Luis
Segura.
En
1962, José Manuel Calderón acompañado del trío Los Juveniles grabó,
en los estudios de Radio Televisión Dominicana, los temas «Borracho de amor» y
«Condena (qué será de mí)», esta última de Bienvenido Fabián. Estas
interpretaciones se consideran entre las primeras grabaciones del género.
Rafael
Encarnación fue quien logró colocar este ritmo en el gusto de la gente a
principio de los años sesenta. Encarnación debutó en octubre de 1963 con
los temas «Muero contigo», «Ya es muy tarde», «Yo sería capaz», «Esclavo de tu
amor» y «No lo niegues», entre otros. No obstante, su carrera en el medio
artístico duró menos de un año al quedar truncada por su fallecimiento en un
accidente de tránsito en marzo de 1964.
En
1964, Luis Segura grabó «Cariñito de mi vida», su primer sencillo. Ese mismo
año nació Radio Guarachita, propiedad de Radhamés Aracena. La Guarachita,
originalmente una tienda de discos ubicada en la calle El Conde, tuvo una
participación fundamental en la difusión radiofónica del género, aparte de ser
prácticamente la única empresa que realizaba las grabaciones de los artistas
representantes de la bachata.
Segunda etapa
Esta
etapa tuvo que ver con la aparición de una nueva generación de cantantes
promovidos por Radio Guarachita. Surgieron voces como Mélida Rodríguez «La
Sufrida», y Leonardo Paniagua, que constituyeron parte de una expresión
que tuvo su auge entre los años setenta y ochenta, hasta que esta tendencia
declinó a favor de las expresiones un poco más «refinadas» de la bachata.
Luis
Segura «El Añoñaíto» fue una figura importante en esta segunda etapa. Su
canción «Pena», grabada en 1982, abrió una página en la historia de este ritmo
al generar tal popularidad que comenzó a despojar a esta expresión musical del
rechazo que generaba en sectores de las clases media y alta.
A
la popularidad de la bachata en esos años contribuyó también Leonardo Paniagua,
con sus recreaciones de canciones populares como «Chiquitita» del grupo ABBA y
«Amada amante» de Roberto Carlos.
Tercera etapa
Se
verificó desde fines de los ochenta y principios de los años noventa. Esta
etapa representó un salto cualitativo con respecto al camino transitado en el
pasado. Se logran productos más elaborados en términos de arreglos musicales y
una mejora sustancial en los textos. Esta etapa presenta dos vertientes. La
vertiente «rosa» y el «tecnoamargue».
La
vertiente rosa fue representada mayormente por los cantautores Víctor Víctor y Juan
Luis Guerra y vino a ser una resultante de la hibridación de la bachata
con la balada romántica. La producción "Mesita de Noche" de
Victor y “Bachata Rosa” de Guerra se colocaron rápidamente entre los primeros
puestos de ventas en la República Dominicana y el alcanzaron fuerte proyección
en el extranjero.
Por
otro lado, el tecnoamargue, amén de la instrumentación electrónica, también
trajo consigo fusiones con otras expresiones modernas de la música. Los máximos
exponentes de este subgénero fueron Sonia Silvestre como intérprete
y Luis Días como compositor y creador de fusiones con rock, jazz y
otros ritmos dominicanos y caribeños. También hay que señalar que la
poética de Días era diametralmente distinta de la de Víctor y Guerra. Si estos
se caracterizaban con el romanticismo, Luis colindaba en sus textos con
el expresionismo abstracto.
Etapa actual
La
bachata en nuestros días está marcada por el surgimiento de formas
digitalizadas de música y la introducción de otros aires e instrumentos como:
congas, saxofones y timbales, además de fusiones con otros géneros musicales.
En las letras se siente una influencia de la etapa rosa, en contraste con el
doble sentido erótico-sexual de la bachata anterior a los años ochenta. No
obstante, se mantiene el sentido que le había dado origen como las expresiones
de amor-desamor, la nostalgia y la propuesta de estilos de vida donde la mujer
es fuente originaria del amor y del deseo.
En
esta etapa, la bachata se masifica y se impone como un ritmo con
características propias. Desaparece por completo la empresa La Guarachita y su
emisora. Aparece la figura del empresario y el promotor artístico internacional
y los artistas de la bachata se convierten en fenómenos de popularidad. Voces
como Blas Duran, Ramón Torres, El Chaval de la Bachata, Zacarías
Ferreira, Luis Miguel del Amargue, Elvis Martínez, Frank Reyes,
Teodoro Reyes, Raulín Rodríguez, Antony Santos, Yoskar Sarante, Chicho
Severino, Luis Vargas y Joe Veras, forman la nueva legión del género.
Aparecen
dúos como Monchy y Alexandra y Xtreme a la par de grupos
como Aventura y solistas como Ivy Queen, Prince Royce, Maite
Perroni, Toby Love, Daniel Santacruz o Romeo Santos, que
son parte de la nueva generación de artistas bachateros, algunos de ellos
no nacidos en la República Dominicana.
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